“Es menester sacar la mayor renta de las minas para invertirla totalmente en ayudas, facilidades y estímulos a la agricultura, la cría y las industrias nacionales.”
Arturo Uslar Pietri.

Si para algo deben servir los tropiezos en la vida es para identificar los obstaculos y corregir el camino, se debe entonces tomar las nuevas precauciones para seguir andando. Las recientes elecciones que se cumplieron en el pais el 21 de noviembre nos deja una lectura. Los municipios cafeteros del pais no apoyaron esta vez al gobierno. En el Estado Trujillo, Campo Elias, Monte Carmelo, Carache, incluso Boconó donde se ganó por un escaso margen menos de mil votos. En Portuguesa, Chabasquén, Biscucuy, Ospino. En Lara, Sanare y Moran. Así mismo en los Estados Merida los municipios Zea, La azulita, Torondoy y Canaguá. Por su parte en el Estado Tachira, Capacho viejo, Lobatera, Michelena. Cosa similar ocurrió en el Estado Barinas. Todos esos municipios fueron dominados por los sectores de la oposición y esto solo refiriendonos a los municipios cafetaleros del país.

Esto denota la ausencia de una politica acertada hacia los sectores campesinos. Pero no es solo la caficultura, es el campo todo. Siendo éste el bastion fundamental del chavismo, hoy comienza a desencantarse y mirar hacia los sectores que otrora fueron parte de una historia de abandono ya vivida en el campo venezolano. El Campesino venezolano, los agricultores y conuqueros sienten que han sido abandonados a su suerte. La vialidad, los servicios, la atencion credicticia, la carencia de insumos, la corrupcion en el suministro de combustibles, todos esos elementos juegan un papel fundamental a la hora de diagnosticar un resultado que hoy resulta desfavorable a lo que han venido llamando proceso revolucionario.

El Ministerio de la cartera agricola no ha acertado en fomentar y apoyar al campesino Venezolano y el sector café es doblemente golpeado por la ineficiencia y la decidia de los entes agrícolas. Lo mismo le ocurre al campesino que siembra yuca por ejemplo, el año pasado el saco de yuca lo vendieron a tres dólares, este año, se cotizó en dos dolares y muchos campesinos prefirieron dejar perder sus cosechas antes que regalarla a los vividores del comercio intermediario. No hay una politica de protección al campesino que permita colocar sus cosecha. igual ocurre con los demas rubros, platano, maiz, sorgo o la caña de azucar. Cada una de esta áreas de producción tiene su particularidad igual de espeluznante.

El bloqueo no es el causante de estos males, pero fijemonos en tan solo dos cosas, lo que ocurre en el nido de corrupcion que se teje en la distribución del combustible para que la maquinaria agricola se mueva. Lo otro es que la agricultura de puertos es la que donina el escenario, Este práctica es la preferida por quienes se dedican al negocio de hacerce de un dinerito fácil. El negocio está en la importacion y no en la producción, entonces ciertos sectores se enriquecen a costa de la destruccion del aparato productivo nacional. Hay una orfandad en el movimiento campesino y agropecuario. Estamos abandonados a nuestra propia suerte. Es necesario crear una politica campesina, una política hacia el sector agrícola venezolano. Obligar al Estado a mirar hacia el campo, a respetar al campesino, al agricultor y al conuquero. Nos corresponde aprender de los errores. Como lo dijo Chávez : Revisión, Rectificación y Reimpulso.