¿CUÁL SOCIALISMO, CUÁL REVOLUCIÓN?

Si hay algo que poco a poco se ha ido desenmascarando en Venezuela es el llamado socialismo del siglo XXI, la misma representa una estafa en el orden ideológico y político, el gobierno construye un discurso falaz, en complicidad por los tarifados del llamado Polo Patriótico manejando desde el punto de vista sociológico la esperanza de cambio y transformación a un pueblo, que durante décadas ha sido engañado en los distintos gobiernos de turno, sin que éste sea la excepción.
Este gobierno mal llamado bolivariano, en nombre de la revolución entregó y sigue entregando nuestra riqueza petrolera las trasnacionales, convirtiéndolas en socias propietarias del Estado venezolano, bajo la nominación jurídica de empresas mixtas. De igual manera lo hace con el gas, el carbón, el coltan, el thorium y todo lo relacionado con la industria minero-extractiva. Los capitales financieros de la banca trasnacional, maneja a su antojo la economía del país y donde obtienen las mayores ganancias, comparado al resto de América Latina. El régimen impositivo, propio de los países capitalistas hace estragos en la economía de los venezolanos, reduciendo en la práctica su poder adquisitivo. En materia del mercado laboral, se aplica la flexibilización laboral, figura jurídica, que el capitalismo norteamericano invento, para evitar las contrataciones colectivas con los trabajadores, negando de esta manera un régimen de estabilidad laboral, utilizando para ello los contratos por semana o de uno a tres meses para interrumpir la relación laboral, de esta manera niega las prestaciones de los trabajadores, las vacaciones, los aguinaldos, convirtiendo a la masa laboral en un ejército de trabajadores sin seguridad social. La deuda externa continua en crecimiento exponencial, donde los compromisos financieros adquiridos por el gobierno “bolivariano” en los últimos años hipoteca el futuro del país, una deuda no solamente contraída con el FMI y el BM, ahora hay que agregar allí a la Banca China y Rusa. En otras palabras, tenemos un gobierno con un discurso “revolucionario” pero con una ejecutoria profundamente neoliberal y globalizadora y de rodillas frente al capital trasnacional.
Al respecto Maza Zavala (2007), refiriéndose al socialismo del siglo XXI, escribe lo siguiente: “Aquí se ha hablado de la total intervención del Estado en la vida social, en la orientación de la vida privada incluso, y de la actividad económica por parte del Estado. Y eso no es marxismo. Este más bien indicaba que cuando hubiere triunfado la revolución socialista, el Estado debía tender a desaparecer y ser sustituido por órganos de la sociedad civil, y que el desarrollo de la sociedad debía ser tal que no fuera necesaria la represión. Ese es el marxismo teórico, jamás esto se ha llevado a la práctica. Si me preguntan si ha habido socialismo en el mundo, diría que no, ni en la Unión Soviética, ni en Cuba, ni en China. La Unión Soviética, que se proponía una revolución socialista, no la realizo, se pervirtió en el camino, se deformó, lo mismo que en China y Cuba, que para mí no son regímenes socialistas. (…) Todo lo que se ha hecho en el gobierno de Hugo Chávez, en el campo económico, es compatible con el capitalismo. Por ejemplo, las cooperativas son una forma de propiedad privada. La participación de los trabajadores en la gestión de las empresas, igual es capitalismo”. (MAZA. Domingo. “YO, EL BANCO CENTRAL Y LA Economía Venezolana”. Editorial El Nacional. PP. 108).
Estos son los escenarios, que demuestran que no se marcha hacia ninguna revolución, por el contrario, la clase política en el gobierno se aprovecha de la misma para enriquecerse a costa de la renta petrolera y de toda la industria minero-extractiva, de manera parasitaria, donde el Estado tiende cada día a fortalecerse, controlado totalmente por el ejecutivo que cada día extiende más y más a concentrar el poder bajo la dirección de un MAFIAS que coarta la iniciativa popular, imponiendo políticas económicas que incluso atentan contra la soberanía nacional, manipulando y chantajeando a un pueblo que si quiere hacer una revolución.
Francisco Prada Barazarte(+), mejor conocido en la época de la guerrilla venezolana del PRV/FALN , al opinar sobre el mismo tema, declaro: “No se puede hablar de socialismo, cuando el modo de producción capitalista permanece incólume, cuando se entregan los recursos de un país a las trasnacionales bajo la figura jurídica de empresas mixtas, cuando la banca se encuentra en manos de emporios extranjeros, cuando se establecen relaciones de poder, donde unos mandan y otros obedecen, cuando se crea un partido único que no permite la libertad de pensamiento y recreación de las ideas en el marco de la utopía, cuando los que administran el poder se enriquecen robando y saqueando a la nación, cuando se acrecienta las diferencia entre ricos y pobres, cuando los dirigentes se convierten en caudillos y encarcelan el poder popular, en fin no se pude hablar de socialismo en momentos en que el modelo económico que se desarrolla es un capitalismo de Estado con características globalizadoras”. ( “RUPTURA”. Junio del 2007).


Publicado el 5 de marzo de 2020

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