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Julia Francisco Martínez, viuda del activista indígena Francisco Martínez Márquez. Crédito:Giles Clarke / Global Witness
La violencia contra las personas defensoras del ambiente constituye una problemática muy grave en todo el mundo. Quienes defienden los territorios y la naturaleza a menudo se enfrentan a amenazas, intimidación y violencia por parte de empresas, gobiernos y grupos criminales.
Según la organización Global Witness, en el 2023, asesinaron a 196 defensores ambientales, como lo explica detalladamente el informe Voces silenciadas de la mencionada organización. Esta es la cifra más alta de asesinatos desde que Global Witness comenzó a realizar seguimiento en 2012.
Es importante destacar que el 85% de los asesinatos se produjeron en América Latina, lo que convierte a esta región en una de las más peligrosas para los defensores ambientales. Global Witness también señala que de estas muertes, el 43 % eran indígenas y el 12 % mujeres.
Fuente: Global Witness
Hay diferentes tipos de violencia contra los defensores y activista ambientales, siendo algunas de ellas: el asesinato, el secuestro, la criminalización, la intimidación y la violencia física. La causa de estos asesinatos en muchos casos devienen por conflictos por la tierra, la explotación de la naturaleza y los territorios.
Entre los países de América Latina que lideran este terrible ranking de asesinatos de personas defensoras ambientales está: Brasil, Colombia, Hondura y México.
Fuente: Global Witness
El informe señala el nombre completo de cada uno de los activistas asesinados y de hecho, el informe se hace en honor a estos. En el caso de Venezuela, se menciona al dirigente campesino Carlos Bolívar Cedeño, quien fue asesinado en marzo de 2023.
Sin duda, la violencia contra los defensores ambientales es un problema significativo que debe abordarse. Los informes anuales que realizan Global Witness ayudan a visibilizar este tipo de crímenes. Es necesario que se tomen medidas para proteger a los defensores ambientales en el mundo y en especial en América Latina, para así garantizar su integridad y que estas personas sigan luchando por la naturaleza y sus comunidades.