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Crédito foto Erika Argaez Vía Flickr
Hace 11 años la Asamblea General de las Naciones Unidas promulgó el 11 de octubre Día Internacional de la Niña amparada en la resolución 66/170. Sin embargo, Venezuela de cara a los derechos humanos internacionales nos asoma otra realidad sobre la vida de las niñas y adolescentes dentro del Arco Minero.
Las dinámicas opresivas al sur del Estado Bolívar y en toda la franja del Arco Minero del país violentan directamente la Ley Orgánica sobre el derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y asimismo viola la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la República Bolivariana de Venezuela.
Dentro del extractivismo solo existe la lógica del poder patriarcal que somete a humillación y a la esclavitud de los más vulnerables, hombres y mujeres sobrexplotados e infancias que irán en mayor detrimento de sus derechos por la vida. Es por ello, que el extractivismo y sus redes quebrantan toda forma de ser, conocer y estar dentro de los territorios y forman parte del despojo de la humanidad y de las zonas geográficas para convertirse en dispuestas magnas y autoritarias dentro de las economías mundiales.
De esta manera las dinámicas de la explotación minera y la mercantilización de la naturaleza conllevan a varios elementos, manifestándose los conflictos armados y la ocupación territorial de sectores al margen de la Justicia. Para ello estos sectores criminales se valen de instrumentos de coacción, militarización de los territorios, el dominio de las comunidades. Amparado en esta opresión está la flagelación y el desplazamiento forzado de las personas dentro de los territorios.
A la par existe otra agravante que es la represión de los que se oponen a estas dinámicas destructivas contra la vida, la naturaleza donde aparece el amedrentamiento, el hostigamiento y el asesinato de periodistas, activistas, líderes comunitarios, defensores y guardianes de territorios. Estas manifestaciones según el investigador Merchand [1] son espirales de criminalización de la asimetría del poder que se extiende por toda Latinoamérica.
El valor de la vida y el costo ambiental queda por debajo frente al extractivismo perdiéndose así todo tipo de derechos humanos. En el caso de la minería en el país hemos visto el despojo de los pueblos originarios enfrentándose lastimosamente a las variables (interseccionalidad) mujer-rural, niñas-rural, mujer-indígena-rural, niña-indígena-rural expuestas a brechas de género, desigualdad por raza, actos machista y violencia que menoscaban todos ellos sus derechos.
Las niñas “Las ponen a trabajar en las madrugadas” testimonio recopilado por la misión de la ONU en el Arco Minero
Uno de los testimonios que recopilo la comisión de la verdad de la Organización de las Naciones Unidas en Venezuela sobre la explotación sexual al sur del país, da evidencia de la existencia de niñas entre 11 a 13 años en los llamados carrutelas destinadas a la explotación sexual, obligadas a ejercer la prostitución por medio de engaños y violencia [2]
Por otra parte el informe [3] de la organización Asociación de Mujeres por el Bienestar y Asistencia Recíproca por sus siglas AMBAR realizó un levantamiento diagnóstico de los Derechos Humanos de las Mujeres Mineras del Municipio Sifontes, sector las claritas del Estado Bolívar donde se develó que existen menores de edad de 16 años dentro de las condición de trabajadoras sexuales expuestas a violencias machista por las bandas criminales que operan en el sector.
La UCAB el año pasado definió estas dinámicas opresivas dentro del Arco Minero como un fenómeno clasificado como otras formas de esclavitud moderna [4] y señaló que el 25% son niñas, niños, adolescentes se encuentran dentro de la explotación sexual, trabajo forzado infantil, mendicidad forzada y servidumbre.
Las condiciones de vida de las comunidades indígenas en el Arco Minero han traído mayores trabas para sus vidas, según la Organización de Mujeres Indígenas Amazónicas Wanaaleru desde el 2016 [5] ya se han hecho diferentes denuncias sobre cómo el contexto minero viene sometiendo adolescentes y niñas indígenas amazónicas a la trata con fines de explotación sexual.
Desde hace varios años las sumas es larga de los delitos que labora y perviven en estas zonas y sin derecho a la información oficial sobre estos crimenes, ni medidas preventivas, ni justicia todo esto viola los derechos fundamentales sobre la vida y por ende los humanos.
Bibliografías consultadas
[1] Merchand, Marco (2016) Neoextractivismo and environmental conflicts in Latin America
[2] El informe de la ONU sobre explotación sexual en Venezuela: “A las niñas las ponían a trabajar en la madrugada, a las mujeres por las tardes”
[3] AMBAR. Informe Diagnóstico de los Derechos Humanos de las Mujeres Mineras del Municipio Sifontes, las claritas Estado Bolívar.
[4] Esclavitud Moderna y Explotación Laboral en Venezuela con especial énfasis en las condiciones del Estado Bolívar.
[5] Mujeres indígenas hablan sobre las minerías y los grupos armados irregulares en el Amazonas
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