En los últimos meses ha ocurrido un estremecimiento social en el orbe. Movilizaciones, asonadas, defenestraciones de presidentes y en general, un estallido de la sociedad frente a tantos estímulos derivados de modelos políticos, económicos, culturales, sociales, ambientales y demás factores que delimitan la vida humana. Basta realizar un recorrido por distintas regiones y continentes para demostrar el estado de ebullición no visto desde la década de los sesenta del pasado siglo.

Protestas en América Latina

Ab initio, en nuestra región vemos cómo la gente se ha volcado hacia los espacios públicos para reclamar reivindicaciones de múltiples naturalezas. Venezuela, en los años 2014, 2017 y 2019, ha presenciado los mayores volúmenes de hombres y mujeres protestando pero la represión ha sido implacable y la resultante es el éxodo hacia el exterior: Europa, Estados Unidos, América Latina y hasta Australia. La causa de la reacción popular reside en la hiperinflación, depresión, hambre, pobreza y muchísimas razones en un país absolutamente deteriorado y en ruinas.

Ecuador respondió a las medidas decretadas por el Fondo Monetario Internacional aplicadas por el presidente Lenin Moreno, quien ante la presión prefirió transar con la Confederación de Pueblos Indígenas para paliar el momento. Chile fue testigo de una inmensa rebelión del pueblo por la ingente injusticia social colegida de un Estado incólume diseñado por el dictador Pinochet y buscar el restablecimiento de la educación, la seguridad social y la salud, amén de los bajos salarios y poca inversión social. Se rompió el mito de una economía fundada en la inequidad.

Brasil se vio conmovido por el enjuiciamiento del expresidente Lula por corrupción al ser el promotor internacional, comisiones mediantes, de la transnacional brasileña Odebrecht. Se encuentra en una libertad precaria y provisional porque presenta un rosario de juicios y la última sentencia de un juzgado superior fue aumentar la pena a la cual había sido condenado en primera instancia.

Puerto Rico, en el limbo en el cual se encuentra porque al no ser Estado federal de los Estados Unidos no puede recibir la ayuda para enfrentar su recesión, pudo a través de unas inmensas movilizaciones, hacer renunciar al gobernador Roselló y a su suplente para dar un paso de avance hacia fórmulas democráticas. La espita fue una conversación del mandatario teñidas de homofobia y desprecio hacia la gente pero en el fondo subyacía el requerimiento de reivindicar más control sobre los dirigentes.

El presidente Macri fracasó en Argentina practicando recetas neoliberales y fue derrotado en la elección pero lamentablemente ante el peronismo quien se vio beneficiado del voto castigo. La gestión del Frente Farabundo Martí no fue positiva y la gente escogió a un disidente, NayibBukele, para ser Jefe del Estado. Igualmente la administración del Frente Amplio fue sancionada por su ineficacia económica y una coalición de centro derechadio la victoria a Lacalle Pou en unos reñidos pero tranquilos comicios. Igualmente fue abortada la pretensión de Evo Morales de eternizarse en la presidencia al cometer un vulgar fraude y fue derrocado cuando el ejército y la policía le dieron la espalda.

Last, but no least, Colombia también se vio sacudida por la huelga general decretada por los sindicatos ante el deterioro salarial. El país ha sido lesionado severamente por la violencia ejercitada por la FARC, el ELN, el narcotráfico, los paramilitares y el uribismo, aparte del Estado, mas aspira una solución ante tanta pobreza y exclusión.

El Viejo Continente en ascuas

España y Francia se han visto desbalanceadas por la calle, en la cual las personas manifiestan su inconformidad. España, con una constitución anquilosada, impide la voluntad del pueblo catalán porque esa Carta Magna establece un hermetismo sobre cualquier secesión así sea por la vía de la consulta popular. Nada que ver con Canadá, donde los quebequenses han expresado no querer separarse, o de Escocia en la misma senda pero respetando la opinión de los afectados. Los pactos de la Moncloa crearon una normativa cerrada y sin visos democráticos en cuando a las comunidades de un país multinacional.

En Francia han llegado desde el interior los “chalecos amarillos”, movimiento social rural que ha hecho acto de presencia hasta en el mismo París para expresar su voluntad de un mejor paísmas con una inusitada violencia callejera.

Asia también se convulsiona

El continente asiático tampoco escapa a los conflictos sociales. La estridencia de las personas en Irak, Irán y Hong Kong así lo indica. Los gravísimos disturbios en las antiguas Mesopotamia y Persia fueron motivados a las penurias económicas existentes dadas las secuelas de la guerra con el ISIS en la primera que ocasionaron la renuncia del primer ministro y por el estrangulamiento de las sanciones internacionales en la última.

En el caso de la ciudad china hay un estremecimiento provocado por la intención del gobierno de Beijing de asfixiar al movimiento cívico en defensa del mantenimiento de las formalidades democráticas remanentes contenidas en el tratado de reincorporación de Hong Kong a China.

Oceanía presente en las turbulencias sociales

El continente insular también ha tenido el testimonio de la gente por logros independentistas en el contexto de su integración forzada a Indonesia y a Papúa Nueva Guinea. Nos referimos a los conflictos en las dos provincias indonesias en Papúa Occidental y a las islas de Bougainville en el archipiélago de Salomón en relación a Papúa-Nueva Guinea.

La porción occidental de la isla Nueva Guinea fue colonizada por los Países Bajos aunque Japón la conquistó por breve tiempo. Ulterior a la derrota nipona volvió a su soberanía original. Sin embargo, el presidente indonesio Achmed Sukarno, líder del movimiento de Los No Alineados luego de la famosa conferencia de Bandung, ordenó la invasión por mar de la zona así como por paracaidistas. El resultado fue una rotunda derrota a manos de los holandeses pero de tanto presionar el país europeo prefirió negociar, seguramente porque era más rentable un nuevo estatus y consecuencia de las conversaciones pasó a ser parte de Indonesia que la denominó Irián Occidental. No obstante, los lugareños desean la independencia y se han lanzado a las calles a exigirla incluyendo la comunidad existente en la capital indonesia, Yakarta. Ha sido respondida con una vehemente represión como suele hacerlo el aparato policial y militar del país de las miles de ínsulas.

Bougainville y las Islas Salomón fueron una colonia británica ocupada por Australia luego de la Primera Guerra como parte de Nueva Guinea oriental aunque Japón la invadió durante la Segunda Guerra. Posterior a la rendición japonesa las Naciones Unidas otorgaron su administración a Australia pero adquirió su independencia en la década de los setenta del pasado siglo. Empero, los moradores de las Islas Salomón se alzaron en armas y después de una sangrienta guerra intestina, fueron vencidos. No obstante, en los últimos tiempos se ha negociado una salida política y están efectuando un referéndum para independizarse a concluir en diciembre de 2019.

El ambiente en cuestionamiento

La Amazonia, el gran pulmón planetario, está lesionada por el apetito insaciable del gran capital en connivencia con los Estados, los cuales autorizan la tala y la quema en forma por demás indiscriminada. Vale más la obtención de un dividendo económico o financiero que la vida del planeta, lo cual a la larga es falso porque es infinitamente más caro reparar a la madre tierra por los daños causados con miras a un lucro inmediatista. Además de Brasil, Bolivia, Perú y Ecuador, han participado en este festín. Pero el colmo es Venezuela con el Ardo Minero donde se comete un ecocidio espantoso. En África, el otro centro de rescate ambiental, también estuvo ardiendo durante parte del presente año, por las mismas razones.

El socialismo autoritario también es positivista. Lenin definía al modelo como electricidad más soviets, es decir, la producción industrial además del control del Estado. Nada más limitado a la Segunda Revolución Industrial y allí se quedaron con el pensamiento paralizado. Además, ha dado su cuota destructiva como el caso del Mar de Aral, arrasado y reducido a su mínima expresión por los desechos industriales allí volcados, la presa de las Tres Gargantas en China y el suceso estelar, el desastre de Chernóbil.

Motivos de la conflictividad mundial actual

Las razones de la crisis mundial son de diferentes naturaleza. Por una vertiente, tenemos el problema político traducido en lo endeble de la representación, la falta de consulta a la gente y la carencia de institucionalidad democrática; por el otro, la injusticia social al aplicarse un modelo cuyo telos se centra en la rentabilidad del capital y no en los seres humanos además de las luchas por el ambiente, la igualdad de género y la diversidad sexual.

El problema político reside en el valor de la representación, en crisis en todo el planeta. Fue un principio emergido de la Revolución Gloriosa como fundamento de un modelo democrático que se ha desgastado hasta llegar a niveles insostenibles generadoras de una carencia de voluntad de renovación de formas de expresión del poder con el anquilosamiento correspondiente. Se pretendió llenar apelando al espectáculo porque a través de la frivolidad, nimiedad y trivialidad ínsita en la farándula se encubría las fallas estructurales para dar la apariencia de un barniz de legitimidad. Por tal razón ahora los cantantes, actores cómicos, top model, empresarios de los medios y cualquier monigote de la distracción alcanza a ocupar niveles estelares en la conducción de las naciones.

De los diez países con mayor desigualdad, ocho son de América Latina. La lista la encabeza Suráfrica y el octavo lugar Ruanda pero el resto pertenece a nuestra región: Haití, Honduras, Colombia, Brasil, Panamá, Chile, Costa Rica y México, en este orden, van del segundo espacio hasta el décimo, exceptuando el octavo (cfr. Banco Mundial, Takingoninequality).

Como se puede apreciar, la iniquidad es uno de los agentes más importantes para las convulsiones sociales. Es un dato obtenido de dividir la economía de un país, sus bienes y servicios, entre el número de habitantes pero pudiera darse el caso de crecimiento del aparato productivo con incremento de la pobreza por su injusta distribución.

Orientación del planeta: ojalá no repitamos a Sísifo

La coyuntura nos enseña un rostro de convulsión debido a las diversas causas con el aditamento de superar la tranquilidad, como la definía Hegel, las páginas en blanco de la historia, luego de un período de oscurana mundial. No obstante, no siempre se puede adelantar porque la historia puede ser perfectible pero también regresiva, sobre todo ahora que la idea del progreso está sometida a cuestionamiento. La primavera árabe es un ejemplo de explosión asimilada por el poder y continuada con el estatuto de dominación por otros medios.

Pudiera ser un émulo de la década maravillosa de los sesenta del siglo veinte pero también un grito en la inmensidad sin eco en el mundo. No podemos obviar a los agentes internacionales del dominio, prestos para resolver la resistencia generada por la relaciones de sumisión a través de los medios coercitivos, los presentes en cada intersticio social por intermedio del panóptico global e incluso en la metabolización del látigo, esto es, el digital que nos engulle dentro del desequilibrio a través de la inserción en la voluntad personal.

Una cosa es cierta, podemos duplicar a Sísifo pero de lo que se trata es ser unos Prometeos en la acción. Que la presente situación sea una transición hacia mejores estadios de la humanidad. Hasta ahora está presente una interrogante sobre dónde va a desembocar esta crisis. Parafraseando a Gramsci, a quien no apoyamos en absoluto, no termina de morir la desesperación pero tampoco de nacer la respuesta a tan graves condiciones sociales.