1 | 2
1 | 2
1 | 2
Crédito imagen: Campaña para salvar las leyes ambientales en Argentina
El recién electo presidente de Argentina, en el marco de sus reformas que buscan reducir el rol del Estado al mínimo, ha priorizado por los intereses particulares de empresarios y políticos de su entorno, añadiendo en su proyecto de “Ley Ómnibus” la reforma de las Leyes de Glaciares, Ley de Bosques Nativos y Ley de Quemas, para eliminar las trabas que tienen las empresas y particulares para desarrollar proyectos extractivos en estos ecosistemas delicados, permitiendo la deforestación de enormes extensiones de tierras y la minería en glaciares y zonas preglaciares, haciendo peligrar las fuentes de agua.
Argentina el 19 de noviembre sorprendió con la noticia de la victoria del candidato populista de ultraderecha Javier Milei, el cual es conocido por su discurso en el cual cuestiona el consenso y las evidencias científicas sobre el cambio climático, así como el papel que juega el Estado en la protección del medio ambiente y las limitaciones a la explotación de la naturaleza por parte de intereses económicos particulares.
En su campaña, Milei se comprometió a derogar las leyes y regulaciones ambientales que considera innecesarias o costosas para el desarrollo económico. También ha expresado su apoyo a la explotación de recursos naturales, incluso en áreas protegidas. Su victoria ha sido recibida con preocupación por los ambientalistas, quienes temen que sus políticas puedan tener un impacto negativo en el medio ambiente de Argentina.
Y es que no había pasado un mes de haber asumido el gobierno, cuando el nuevo presidente envió al Congreso la “Ley Ómnibus”, con la cual pretende ejecutar su programa de reformas que transformen el Estado argentino. En este punto, hay varias consideraciones medioambientales de enorme gravedad, pues en la mencionada ley existen tres ataques directos a la regulación y protección de la naturaleza, con el fin de liberalizar y permitir la explotación y mercantilización de espacios naturales protegidos y vulnerables.
Muchos analistas políticos aseguran que es difícil que la ley pase el Congreso, por la minoría del partido oficialista, sin embargo, en muchas áreas se ven los intereses de empresarios y políticos vinculados a la tercera fuerza parlamentaria, Juntos por el Cambio, conocida por su vinculación con el ex presidente argentino Mauricio Macri. Así lo ha señalado Enrique Viale, abogado ambientalista de Argentina y quien lleva años de lucha judicial contra los agresores al ambiente. Este aseguró en su intervención ante los diputados, que dicha desregulación tiene el nombre y apellido de Macri, su ex ministro de economía y actual titular de esa cartera, Luis Caputo y el empresario y latifundista Eduardo Elsztain.
Agresión a los Glaciares
Pero, cuáles son esas amenazas que aseguran los ambientalistas argentinos que aparecen en esta ley, y como puede repercutir en los ecosistemas argentinos y a nivel mundial. Una de las normas que costó décadas aprobar es la que protege los glaciares argentinos, la cual será eliminada de aprobarse la Ley Ómnibus, poniendo en riesgo las cuencas hidrográficas que dependen de estos, como asegura la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas.
Enrique Viale asegura que Milei concede algo que desde hace años estaban buscando las grandes corporaciones mineras, como la Barrick Gold, que es eliminar la prohibición de realizar actividades mineras en los periglaciares, ambientes vitales para la salud de los ecosistemas, contando además que existen 44 proyectos en espera de que esta ley sea aprobada. Se alerta que los daños serían irreversibles, acabando con gran parte del agua dulce de Argentina y sus principales cuencas hidrográficas.
Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas
El derretimiento y desaparición de estos glaciares incidirá en el aumento de los niveles de agua en el mar; se perderá además superficie refractaria de la luz solar, lo que incidirá en el calentamiento global, además que podrían alterar el equilibrio de las corrientes marinas. Por lo cual sus efectos no sólo lo vivirán los argentinos, sino que incidirán en el ciclo de calentamiento a nivel global, así como tendrá otros efectos que incidirán en un grave daño a los ecosistemas mundiales.
Bosques en Peligro
La Ley de Bosques Nativos es la otra que se pretende eliminar de acuerdo a este proyecto, como advierte la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, quienes además señalan que la ley está en vigencia desde el 2007 y aunque falta mucho por hacer, ha sido un hito histórico para la defensa de la capa forestal en Argentina. La eliminación de esta ley permitiría la tala de zonas de alto y mediano valor de conservación, lo que se haría en claro interés de empresas agroindustriales y latifundistas dueños de grandes extensiones, quienes aspiran a ampliar la explotación de las tierras con la ganadería y la siembra de monocultivos.
“La modificación a la Ley de Bosques suavizará los límites a la deforestación en todos los bosques del país. Hoy está prohibido desmontar en ciertas zonas y la propuesta del Gobierno es eliminar esa prohibición. Es una invitación al desastre en una Argentina ya desmontada, donde en provincias como Córdoba solo quedan el 3% de los bosques nativos, o como en la actual destrucción vista en el Gran Chaco. Se van a generar daños irreversibles que en 4 años no se pueden regenerar, es lo que ya vimos con Bolsonaro en Brasil”, aseguró Enrique Viale.
Esto además está vinculado, según reseña Viale, a la modificación de la Ley de Manejo de Fuegos, la cual Milei había anunciado por televisión, pero que a última hora fue sacada del proyecto de Ley. Apareció fue la Ley de Quemas del 2009, en la cual se elimina la solicitud de autorización para realizar quemas controladas; lo que si se une a la proyectada desregulación de la deforestación, implicaría un pase libre a la quema y tala de bosques para convertirlos en áreas de ganadería y cultivos. También se permite en este proyecto la quema de pastizales al considerarlos ecosistemas de poco valor.
Más allá de la Ómnibus
También advierte Viale que muchas instituciones del Estado, consideradas inútiles o que contrarias a sus planes, por parte del Presidente Milei, están huérfanas de funcionarios, tras el despido masivo de empleados públicos. Esto es visto especialmente en ríos y mares, que Viale advierte el nuevo gobierno no los considera ecosistemas vivos, sino simples espacios de explotación económica y por lo tanto sólo los ve bajo ese criterio.
Asegura el abogado y activista que el nuevo gobierno argentino promueve una desregulación impensada en el siglo XXI y en medio de una crisis climática y ambiental global como la actual, parece que llevaron a la Argentina al siglo XIX. Es una corriente de ultraderecha que tiene en la desregulación ambiental un elemento clave, por eso niegan el cambio climático como lo hace Milei, para dejar a merced de las corporaciones los territorios.
Más allá de las diferencias ideológicas que dicen tener, los proyectos de Maduro y Milei coinciden en su búsqueda de mercantilizar la naturaleza y ampliar las zonas extractivas para la obtención de mayor renta.