La Amazonía, 15 de febrero de 2023

Sr. Gustavo Petro
Presidente de la República de Colombia

Sr. Luiz Inácio Lula da Silva
Presidente de la República Federativa del Brasil

Sr. Luis Arce Catacora
Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia

Sr. Guillermo Lasso
Presidente de la República del Ecuador

Sr. Nicolas Maduro
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela

Sr. Chandrikapersad Santokhi
Presidente de la República de Surinam

Sr. Irfaan Ali
Presidente de Guyana

Ref. Cumbre de presidentes de la Amazonía

Estimados presidentes,

Les saludamos en nombre de un conjunto de organizaciones de la sociedad civil de la Amazonia. Somos el Foro Social Pan Amazónico FOSPA, la Red Eclesial Pan Amazónica REPAM y la Asamblea Mundial de la Amazonia AMA, somos redes civiles y de la Iglesia Católica comprometidas con el cuidado de los pueblos indígenas, afrodescendientes, el bienestar de la población en particular de las niñas, adolescentes y mujeres, sus culturas y la naturaleza de la Amazonia.

Hemos recibido con gran entusiasmo su iniciativa de realizar una Cumbre de Presidentes de la Amazonía durante el primer semestre de 2023. Cómo lo han expresado: “El cambio climático es una amenaza mundial y cada vez tenemos menos plazos para revertir las causas y efectos producidos por este fenómeno. De allí, radica la importancia de detener la destrucción del Amazonas” y celebrar una reunión de alto nivel para atender la pérdida de la biodiversidad, la degradación de los ecosistemas estratégicos y la afectación creciente a los derechos de pueblos de la Amazonía que se expresa dramáticamente por ejemplo en el asesinato de defensoras y defensores y en la intensificación del continuum de violencia contra las mujeres, en sus cuerpos y territorios.

Nos inspira el Decálogo propuesto por el Presidente Gustavo Petro en el marco de la COP 27 de cambio climático. Este propósito, de unión de voluntades y elevar acciones contundentes en el cuidado de la Amazonía, se une al nuestro y es nuestra razón de existir. Esta coincidencia es la razón de nuestra comunicación que busca construir espacios de diálogo y construcción de propuestas de gobiernos, organizaciones y movimientos sociales antes y durante la Cumbre de Presidentes de la Amazonía.

El FOSPA tiene 22 años de vigencia, la REPAM una existencia de 8 años y la AMA 3 años, todas organizaciones comprometidas con el respeto y el cuidado de esta región vital para el planeta.

Estamos integradas/os por representantes de pueblos indígenas, campesinos y campesinas, afrodescendientes, quilombolas, de organizaciones de mujeres, feministas, ecofeministas, jóvenes y las diversidades y disidencias en defensa de nuestro derecho a vidas dignas. Por décadas hemos asumido el papel de defensores y defensoras de la Amazonia en épocas donde la Amazonia era un sitio olvidado. Hemos sufrido la persecución y asesinato de nuestros líderes y nuestras lideresas, el ataque sistemático a las culturas, la puesta en marcha de proyectos extractivistas que han profundizado el ecocidio de la selva como parte de un sistema capitalista, colonial y patriarcal. En ese contexto de disputa, hemos construido nuestra presencia y participación. Hoy hacemos parte de la ciudadanía amazónica del siglo XXI.

Nuestro compromiso es con el respeto de los Derechos Humanos y los Derechos de la Naturaleza, en concordancia con el cuidado de la Amazonía, al tiempo que abogamos por el respeto y ejercicio de la multiculturalidad. Tenemos conciencia que no solo somos una reserva biológica estratégica de incalculable importancia del planeta, sino también un crisol de culturas donde reposan saberes que contienen respuestas a los más desafiantes problemas de la actualidad.

Somos conscientes también de que las mujeres representan el arraigo a los territorios y el núcleo comunitario para la sostenibilidad de la vida por lo que ya no son un daño colateral sino un blanco estratégico en las agresiones a los pueblos indígenas. La centralidad del problema de la violencia patriarcal contra las mujeres en sus diversas vertientes y expresiones es parte de un continuum que impacta en sus cuerpos y medios de vida, sin el pleno reconocimiento de que es una vulneración a sus derechos humanos, por lo que consideramos necesario colocar la justicia de género, la necesidad de apostar por organizaciones incluyentes en igualdad y equidad, y que los estados reconozcan a las mujeres en su diversidad como el centro de las luchas para lograr sociedad justas.

La Amazonia es un santuario sagrado en disputa, cuna de antiguas civilizaciones y sabidurías ancestrales donde se contrastan una cultura extractivista con prácticas ancestrales e innovadoras y armoniosas de equilibrio y cuidado de todo lo que existe. Su diversidad biológica es un magnífico mosaico de ecosistemas, con secretos de vida que aún desconocemos y dones que garantizan la supervivencia de la Tierra: la Amazonia es el refrigerador y el sumidero de carbono del planeta, la creadora de la lluvia que permite la agricultura y el abastecimiento de las ciudades en gran parte del continente.

¡Pero ha dejado de respirar! Constatamos con tristeza cómo ha empezado a emitir más carbono del que captura, y es agredida por el avance incontrolado de la ganadería y los cultivos de soja – sobre todo mediante la tala y la quema- , así como de la minería, el extractivismo hídrico. Proyectos energéticos, represas, vías férreas, hidrovías y agronegocios y la extracción de

petróleo y gas, proyectos del capital internacional con el apoyo de gobiernos nacionales que afectan territorios de pueblos tradicionales, indígenas y ribereños en Amazônia.

El tejido forestal está cada vez más degradado y fragmentado, alcanzando el punto de no retorno, hacia la sabanización de este bioma. Por esta razón, nuestras organizaciones en el marco del X Foro Social Panamazónico celebrado en Belém de Pará, Brasil en el 2022 declaramos Estado de Emergencia Climática en la Amazonia, llamamiento que compartimos con ustedes.

¡Es necesario que la sustentabilidad de la vida sea el centro de las Políticas Globales! ¡El grito de la selva y sus pueblos crece y llama a todas las fuerzas sociales e institucionales a no callarse y actuar!

Para efectos del proceso de creación de espacios permanentes de diálogo de los gobiernos con las organizaciones de pueblos indígenas amazónicos, y los movimientos sociales nos permitimos proponer los siguientes puntos:

1. Que en la estructura de los nuevos intentos de cooperación regional (Cumbre de Presidentes por la Amazonía), así como en la OTCA y el Pacto de Leticia existan espacios definidos para la participación vinculante de las organizaciones de pueblos indígenas y de la sociedad civil organizada en la elaboración, implementación de políticas, programas y proyectos, así como para el ejercicio de la veeduría y fiscalizaciòn de estas iniciativas; asegurando espacios específicos de las mujeres de la Amazonia.

2. Que se garantice la participación de los pueblos tradicionales, indígenas, y de la sociedad civil organizada incluidas las organizaciones de mujeres en el consejo y en la gestión de los fondos de financiación ambiental para la Amazonía, a nivel nacional y regional;

3. Que todos los proyectos para la Amazonia constituyan y lleven a cabo los protocolos de Consulta Libre, Previa e Informada, según el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo; garantizando que las mujeres sean parte activa en la toma de decisiones;

4. Que las políticas de integración regional sean populares, respetando y promoviendo la autodeterminación de los pueblos amazónicos;

5. Que las propuestas y acciones de la Carta de Belém (elaboradas en el X Foro Social Panamazónico) sean consideradas en la planificación de los gobiernos nacionales y subnacionales de la Amazonia.

Sabemos que tenemos grandes desafíos y poco tiempo para actuar, que este es un compromiso con las generaciones actuales y futuras, que la pervivencia de la vida en este planeta nos conmina a actuar sin vacilación y de manera decidida, superando cualquier lógica mercantilista que comprometa la vida. En esta dirección, quisiéramos proponerles considerar una reunión virtual para abrir el diálogo y comenzar el proceso de coordinación sobre estas propuestas y los mecanismos de participación hacia la Cumbre de Presidentes de la Amazonía.

Estamos comprometidas y comprometidos con la detención de deforestación de la selva, de los agronegocios depredadores, de la minería, de los nuevos proyectos hidroeléctricos y toda forma de extractivismo depredador de manera inmediata. Debemos lograr que quienes cuidan y curan a la Amazonía sean las voces que lleven las decisiones y acciones en sus propios territorios y frente a los gobiernos. Esto requiere detener las violencias generadas por economías ilícitas y violentas contra las comunidades en la Amazonía y en especial contra las mujeres.

Estamos comprometidos y comprometidas con la generación de una perspectiva basada en el respeto de la diversidad y los cuidados para este territorio de vida. Lo valoramos como una reserva espiritual y ecosistémica del mundo que requiere un respeto profundo y humildad para legislar, generar políticas, llegar a acuerdos nacionales y plurinacionales que garanticen su supervivencia. No hay explotación posible, sostenible ni sustentable bajo la lógica del desarrollo infinito.

La garantía de los territorios de los pueblos de la Amazonía y la preservación de sus formas de vida es la certeza de enfrentar la crisis climática y la garantía de un nuevo pacto civilizatorio en defensa de la naturaleza y del planeta que nos acoge / Madre Tierra.

No podemos fallar. La Amazonia y sus habitantes somos una pieza fundamental para garantizar el futuro planetario. Existe una deuda con los pueblos originarios, una responsabilidad con nosotros mismos, con el planeta y con las generaciones futuras.

No podemos fallar, el tiempo es ahora y es con nuestra participación.
Con la seguridad de contar con una respuesta oportuna, nos despedimos atentamente.

Firman

Foro Social Pan Amazónico – FOSPA

Red Eclesial Pan Amazónica – REPAM

Asamblea Mundial de la Amazonia – AMA