GUSTAVO: PERSEVERANCIA REVOLUCIONARIA

Hay situaciones que uno espera como ser humano y una de esas situaciones es la muerte, pero a veces la muerte sorprende, es injusta, egoísta y también perversa y más cuando ese ser humano se encuentra en plena producción intelectual y física, llena de utopías en esas búsqueda de caminos para la libertad, donde el ser humano pueda realizarse en toda su plenitud y su crecimiento sea integral, sin límites, en ese nuevo modelo civilizatorio que tendremos que construir en colectivo y desde abajo. Añoranza de Gustavo, el “teniente” Oscar, Prada, Priscila, Kleber, Argimiro, Fabricio y tantos otros, que dedicaron su vida para que el sol saliera para todos.
Hoy recordamos a Gustavo, a ocho años de tu partida y te recordamos porque fuiste un gigante en la lucha por la libertad de la patria, alcanzaste –como lo dijera el che-el eslabón más alto que puede tener un ser humano, pues su condición de revolucionario lo llevo a dedicar toda su vida a la lucha por ver su patria emancipada, fue uno de los tantos soñadores, que también sacrifico el calor de su hogar, para forjar en colectivo un camino de esperanza y un ejemplo en ese constante quehacer que tiene la vida de un verdadero revolucionario.
Ese Gustavo fue un guerrero en la clandestinidad y “legalidad”, un rebelde, su alma siempre encendida de pasión por ver su patria libre de toda opresión, sensible ante la injusticia, tu bondad y humildad se veía siempre en tu mirada, exigiendo siempre de sus camaradas rectitud y compromiso incondicional en el camino de la lucha revolucionaria, es por eso que eres irrepetible
Tu grandeza, tu nobleza,
Tu conducta firme, tu humanismo…
Será por siempre emoción pura
de amor por la humanidad, pues para ti, igual que para nosotros, todos los pueblos, todas sus gentes son nuestros camaradas y hermanos, viviste para ello y sembraste para que tus hijos y nuestros hijos y las nuevas generaciones tomaran la bandera, de nuestro Simón Rodríguez, Bolívar y Zamora, hoy pisoteada y mancillada por trasnacionales, disfrazadas de empresas mixtas con el aval de una clase política y económica que siempre ha visto a Venezuela como si fuera una mercancía.