Primero derrotar a la dictadura, luego construir democracia directa

El orden de los factores, en este caso si altera el producto. Algunos camaradas, frente a lo que pasa en Venezuela, están planteando que primero hay que construir un referente político alternativo diferente, para luego avanzar en la derrota del gobierno. Lo siento, pero están equivocados.

Con pesar reconozco que desde la izquierda revolucionaria hemos sido incapaces de construir, en días de Hugo Chávez, una oposición de izquierda al bolivarianismo. No sólo por nuestras propias limitaciones y el silencio cómplice, sino sobretodo por el inmenso desprestigio que el chavismo ha realizado sobre nuestras ideas. Sin embargo, por razones que sería largo explicar acá, en esos días vivíamos los últimos días de la democracia, donde no estábamos luchando por nuestra sobrevivencia diaria o los nuestros no eran obligados a irse del país si querían tener un futuro. Con Maduro todo cambió. Hoy, en las circunstancias que ha creado su gobierno, es imposible la realización de un proyecto político alternativo -por razones políticas y económicas-, porque estamos amenazados como individuos en sencillamente desaparecer. El FAES es un grupo exterminio que está actuando sin control en nuestros barrios. La detención masiva es un negocio, pues cobran altas sumas en dólares para dejar libres a los nuestros. Debemos derrotar a la dictadura para poder tener, otra vez, condiciones materiales, sociales y políticas para promover un proyecto emancipador para Venezuela.

Por ello la tarea de primer orden es derrotar a la dictadura para avanzar a otro escenario. Juan Guaidó no es de los nuestros, ni nunca lo será, pero debemos acompañar a toda la gente que hoy, en todos los rincones de Venezuela, esta demandando un cambio, y esta siendo reprimida y asesinada por ello.

Yo no me anoto a que ninguna ideología, en su pureza, no tenga respuestas frente a los dilemas reales del pueblo. O que desmovilice. Hoy estoy en la calle, junto a las multitudes, exigiendo volver a un estado de cosas donde podamos tener la capacidad y las condiciones para volver a pelear por el comunismo libertario.