“Los indígenas de la amazonía venezolana estamos acorralados”

Henelda Rodríguez, Vicecordinadora de la Organización Regional de Pueblos Indígenas de Amazonas, compartió parte de la realidad que viven los indígenas de la Amazonía venezolana, quienes se enfrentan al daño causado por el contrabando, la minería ilegal y la presencia de grupos armados en la región.

“Estamos muy mal, no podemos hacer nada. Los indígenas de la Amazonía venezolana estamos acorralados”, afirmó la también coordinadora General del Organización de Mujeres Indígenas al conversar con el programa A Fondo de Radio Fe y Alegría Noticias, donde denunció que los pueblos indígenas venezolanos han sido invadidos por personas extrañas a sus comunidades que han ocupado los territorios donde solían sembrar, recolectar y pescar sus alimentos.

Por esa razón, han tenido que migrar a la ciudad o fuera del país buscando una mejor calidad de vida, sin embargo, eso no garantiza su felicidad.

Al referirse al enfrentamiento entre presuntos miembros del ELN y un contingente de la Guardia Nacional Bolivariana ocurrido el 3 de noviembre en Amazonas, Henelda Rodríguez informó que los indígenas de la etnia piapoco se encuentran acorralados en medio de una guerra entre dos grupos armados, sin ningún tipo de apoyo.

Por otra parte, Alicia Moncada, activista del movimiento de mujeres, detalló que desde el 2013 se viene denunciando la presencia de estos actores armados autodenominados ELN y FARC, dentro de las comunidades indígenas.

Moncada señaló que los miembros de ambos grupos tienen elementos distintivos y llegan a la región ofreciendo beneficios como acceso a comida y gasolina, cuentan con tecnología como avionetas y una radio comunitaria, y entregan material de reclutamiento en los territorios ocupados.

Además, ambas mujeres denunciaron que los miembros de esos grupos armados “reclutan” a sus mujeres jóvenes, las embarazan y las convierten en “escudos humanos”.

Por último, Moncada lamentó la “reitarada omisión” por parte del Estado venezolano ante la situación de la Amazonía, a la que, según ella, se le conoce como “zona silencio”.

Alegó que debido a esa omisión ocurren hechos tan lamentables como la muerte de los tres guardias nacionales y reconoció que, aunque la Defensoría del Pueblo del estado Amazonas ha hecho grandes esfuerzos, hacen falta acciones más contundentes para devolver la seguridad a las comunidades indígenas de la selva venezolana.