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Las recientes elecciones regionales venezolanas han construido un terremoto político en el cuadro político organizado y ante la opinión pública. Las cifras publicadas por el C.N.E. constituyen la razón del estremecimiento porque dieron votaciones inesperadas, poco creíbles en el contexto de una campaña abúlica y con el ventajismo gubernamental más grosero de los últimos tiempos, lo cual es mucho decir en un país caracterizado por la martingala comicial en todos los tiempos.
Maniobra gubernamental para detener la calle
Ante la mayor rebelión civil acontecida en nuestra nación en su historia, el gobierno optó por la solución típica de los regímenes militares, la represión, con la formidable asesoría cubana. Fueron cuatro meses de asesinatos, detenciones arbitrarias con frecuente incomunicación por más de un mes, heridos, lesionados, torturados y desaparecidos. La asesoría del G-2 cubano se puso de manifiesto y de alguna manera justificó los flujos financieros entregados al régimen antillano en materia de seguridad y control.
Sin embargo, el espectáculo policial y parapolicial en ejercicio de la arbitrariedad se proyectó internacionalmente y el mundo vio como las fuerzas armadas, policías y los tontos macoutes nacionales, agredían vehementemente a la población protestando por el hambre y la miseria atravesadas. Fueron unas imágenes horrendas que incidieron en otorgar un giro de ciento ochenta grados al oficialismo. Optaron por tentar a la oposición con las elecciones de gobernador retardadas en flagrante violación constitucional.
El ofrecimiento clientelar surtió efecto y la M.U.D. aprobó la participación bajo el argumento de no dejar espacios al chavismo. De nada sirvió haber denunciado al Estado venezolano y haber apelado al derecho a la rebelión ni tampoco descalificar, con sobrada razón, al árbitro electoral. De la noche a la mañana descubrieron la necesidad de estar en una elección a sabiendas de la parcialidad del ente comicial y la existencia de un solo poder único en Venezuela, el ejecutivo.
Las inconsecuencias de la M.U.D.
La coalición opositora viene desarrollando una trayectoria sinuosa. Lograron un rotundo éxito en las elecciones parlamentarias en el año 2015 cuando la favoreció un mecanismo electoral perverso creado por el chavismo solo que esta vez se les revirtió. Inmediatamente el gobierno procedió a emplear a la Sala Constitucional del máximo tribunal así como a unos juzgados penales del interior para impedir la mayoría calificada con la finalidad de realizar los nombramientosde los rectores del C.N.E. y los magistrados del T.S.J.
Fue escogido como presidente de la Asamblea Nacional al veterano caudillo adeco Henry Ramos Allup, quien con un estilo estridente pero poco efectivo, dirigió al ente legislativo. No llegaron a nombrar a los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia para reemplazar los ilegalmente designados por el cuerpo legislativo precedente en tiempo oportuno ni tampoco a los rectores del poder electoral con una negligencia rayana en la suspicacia. Posteriormente pudieron escogerlos pero el gobierno los persiguió y hubo el alto juzgadojuramentarse y constituirse en la O.E.A., ante el asedio carcelario.
En el año 2016 era la oportunidad del referéndum revocatorio como salida expedita de Maduro. El gobierno obstaculizó el proceso para evitar su realización porque era obvia la defenestración del presidente por vía de la consulta. No obstante, la M.U.D., aconsejada por el Papa Francisco, fue al diálogo con el gobierno y dejó caducar la oportunidad. No hubo ningún acto de autocrítica y perdón sino imputaron al gobierno por el retraso.Esa pérdida enfrió la calle la cual comenzaba a activarse pero ante la negligencia intencional de la liga partidista cundió el escepticismo. La gente se replegó ante tanto engaño y finalizó el año en el contexto del mayor conformismo.
Sin embargo, a partir de abril del presente año comenzó un maravilloso movimiento de masas como nunca antes había ocurrido. Fue una auténtica rebelión popular por cuatro meses, terminada cuando revivieron una actividad negada meses antes, la peregrina idea de hacer una consulta popular, previa a la constituyente convocada por el gobierno. Hasta le daba al oficialismo la oportunidad de saber cuántos votos agregar para superar al de la oposición. Lo más grave fue dejar el camino abierto para llevar a efecto el referéndum constituyente al no hacer acto de presencia para controlar el fraude, materializado y denunciado en el exterior por George Soros, quien preparó una rueda de prensa a los personeros de su empresa Smarmactic.
El no participar en la elección constituyente bajo la justificación de ser ilegítima por el árbitro electoral, también era válida para las elecciones de gobernadores igualmente regidas por el mismo ente comicial. Se les cedió espacios al gobierno en la consulta sobre la constituyente pero no se quiso hacer para las regionales. Son fundamentos idénticos para abstenerse o participar en ambos casos.
Inmediatamente lanzaron el anzuelo, las elecciones de gobernador luego de posponerlas por más de nueve meses. Ipso facto los partidos A.D., Un nuevo Tiempo, Avanzada Progresista y Primero Justicia, aceptaron concurrir. Voluntad Popular tardó pero lo hizo abandonando su postura cuasi insurreccional. Pareciera que pesó la casa por cárcel de su máximo líder, Leopoldo López.
Las organizaciones políticas mencionadas volcaron todos sus esfuerzos por obtener gobernaciones olvidando el sacrificio de tantos jóvenes por cambiar al país. Se orientaron a acudir a una elección ante un ente electoral anteriormente calificado de ilegítimo pero bajo el efugio de no conceder espacios fue suficiente a objeto de lograr las cuotas de poder aspiradas.
El escenario fue preparado por el gobierno y sus satélites comiciales. La mayoría de las encuestadoras daba ganadora a la oposición por lo menos en 14 estados. Sin embargo, lo ocurrido en los resultados tiene una explicación nítida: un fraude bien materializado ante la pasividad e improvisación de la M.U.D.
Previamente el Tribunal Supremo de Justicia había anulado las sustituciones en una pedestre maniobra para declarar nulos los sufragios por candidaturas no válidas por esta infame sentencia. Era la oportunidad de haber renunciado en pleno los candidatos opositores para detener esta escalada arbitraria del máximo tribunal en ejecución de los ucases ordenados desde el centro del poder.
Pero aún hubo más irregularidades. El C.N.E. cambió, manu militari, los centros de votación en varios estados del país para agobiar a los electores y promover de esa manera la abstención. Era también otra medida aberrante que hubiere recurrido una respuesta estentórea de quienes adversaban al gobierno. No conformes con lo anterior los paramilitares hostigaron a los votantes en sus filas llegando incluso a asaltarlos como ocurrió en una mesa en Chacao.
El resultado de las elecciones
Aproximadamente a las 10 de la noche el C.N.E. anunció los resultados dando una clara mayoría a los candidatos oficialistas y omitiendo al estado Bolívar sin explicación alguna. Asimismo, vimos cómo el alto mando militar entraba en cadena televisiva regodeándose del triunfo oficialista. Media hora antes de la información del ente electoral, el vocero de la mesa, el alcalde de Baruta Gerardo Blyde aseveraba que sus números eran distintos a los del órgano del Poder Electoral. Después de conocerse los dígitos oficiales la M.U.D. cantó fraude y señaló que iba a movilizar a la gente para protestar a partir del lunes 16. Hasta ahora no ha habido ninguna manifestación.
Después vino la desmoralización. Liliana Hernández, otra vocera electoral y miembro de la vieja política, admitió públicamente que en el estado Miranda solo tenían presencia en un 30% de las mesas. Denunciaron a la abstención como una de las causas de la derrota. Varios dirigentes dieron declaraciones contradiciéndose en cuanto a la comparecencia ante la constituyente a juramentarse, el candidato a la reelección en Lara, Henri Falcón, admitió la derrota unilateralmente sin esperar una declaración de la M.U.D.
El colmo fue el espectáculo en Bolívar donde todas las evidencias señalan un vulgar fraude. Andrés Velásquez fue dejado solo por la coalición, pretendió recurrir a la calle y fue reprimido violentamente por la guardia nacional. Es digno de destacar los votos de otro candidato de la oposición, Francisco Sucre, superó los 6 mil sufragios, suficientes para hacer ganador al dirigente de la Causa R.
Se especula, y puede ser así, que la entidad del Poder Electoral llamará a elecciones en diciembre para alcaldes y de esa forma aprovechar el mal momento de la oposición oficial pero ésta se encuentra movilizada para aceitar sus maquinarias y participar en el reparto del botín clientelar. Irán a un proceso sin mística alguna y solo aspirando a recibir las cuotas de poder a otorgar por el régimen.
La abstención
Una de las conductas más denostadas por los burócratas de la M.U.D., es imputar culpas por la derrota a quienes no votaron. Empero, los dígitos hablan por sí solos. En esta clase de votación regional siempre ha ocurrido una relativa y elevada abstención pero esta vez no fue así porque concurrió más del 61% de los votantes. Adicionalmente el estado con mayor inhibición de votantes fue el Zulia, en el cual ganó la oposición. Quizá fue parcialmente elevada en Miranda donde la clase media profesional no aceptó la participación orquestada por los partidos.
Además, hay una circunstancia no apreciada por quienes criticaron la no participación. Más de un millón y medio de electores se fueron de Venezuela y no votaron obligadamente porque no hubo sufragios en el exterior. Esa cantidad ya de por sí aumentaba la abstención. De tal manera que achacar al no votar la responsabilidad del triunfo chavista en las recientes elecciones no es más que un subterfugio para encubrir la apodíctica ineficacia de quienes han apostado a cohabitar con un modelo dictatorial.
La lección opositora de Almagro
El secretario general de la O.E.A. expresó sorpresa por una oposición que concurre a una elección preparada por una dictadura. Fueron palabras tajantes lamentablemente no pronunciadas por algún dirigente venezolano. El caudillo de A.D. le respondió indicando que no aceptaba recomendaciones del exterior. Ha sido muy lamentable la claridad de pensamiento de Luis Almagro respecto a Venezuela y que la coalición opositora venezolana no la haya apoyado en forma firme en esta oportunidad.
El líder interamericano ha luchado increíblemente para abatir al régimen venezolano. Fue insultado por la diplomacia venezolana acusándolo de ser un agente del imperialismo habiendo sido siempre un dirigente de la llamada izquierda progresista. Se le puede criticar su posición ideológica pero jamás fue un instrumento de los americanos.
Da la impresión que la actitud más firme frente a este gobierno proviene del exterior porque internamente no ha podido construirse una opción distinta a la polarización elaborada del gobierno-MUD. La confrontación directa se cumple en el mundo y ha frenado muchas iniciativas de la dictadura nacional.
Panorama internacional
La Unión Europea anunció una próxima reunión para decidir sanciones contra los funcionarios de la dictadura venezolana. Deber ser por unanimidad y aparentemente el único discrepante es el gobierno griego. El premier de ese país, Alexis Tsipras, estuvo de visita en Washington donde seguramente conversó con el presidente Trump sobre este aspecto. En todo caso, se estima que los europeos castigarán a los miembros del Estado venezolano.
La Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y los doce países del grupo de Lima no han aceptado como válido el resultado de las elecciones nacionales por considerarlos fraudulentos y están pidiendo una auditoría imparcial internacional. Piensan, a pesar de la M.U.D., en procesar todas las medidas para culminar en una ayuda humanitaria a llevar a cabo en el país que coronaría todos los esfuerzos para reducir la acción del neofascismo venezolano.
Demás está sostener que no existe probabilidad de guerra intestina en Venezuela porque un solo sector está armado, los administradores de la violencia del Estado, quienes están gobernando a sus anchas. Es una realidad distinta a Siria donde occidente armó un ejército paralelo, el Ejército Libre de Siria.
Perspectivas
El 15 de octubre fue un aldabonazo para los partidos políticos integrantes de la coalición electoral. Solo el argumento de denunciar fraude los tranquiliza pero queda el amargo sabor de una derrota prestablecida. Además, varios partidos prácticamente tienen su certificado de defunción, como Bandera Roja, Avanzada Progresista, Un Nuevo Tiempo, el M.A.S. y Causa R con la excepción del liderazgo regional de Bolívar.
Igualmente quedan desnudados las organizaciones grandes como expresiones clientelares, A.D., Primero Justicia y Voluntad Popular. El grupo de María Corina Machado, Vente Venezuela, no parece tener visos de éxito, y Alianza Bravo Pueblo de Antonio Ledezma, menos.
El oficialismo tampoco tiene muchas posibilidades porque solo los unifica la retención del poder a través del fraude y la represión. El llamado chavismo crítico también atraviesa dificultades por sus limitaciones ideológicas, organizativas y operativas. No representa salidas ciertas en lo inmediato.
El panorama partidista está delatado a corto plazo. Unos, parte del gobierno dictatorial, militarista, autoritario sostenido por las bayonetas y la manipulación comicial. La oposición apelando al juego del populismo y a aceptar los mendrugos concedidos por el régimen.
Queda el reto de construir una opción distinta a las estructuras existentes pero ello lleva tiempo y las condiciones del poder tratan de impedir la elaboración de formaciones diferentes. Una de esas iniciativas se encuentra en los jóvenes y los estudiantes, quienes dirigieron la reluctancia hacia la dictadura en los meses de movilización y todavía, a pesar de la ralentización de la calle, conservan sus expresiones organizativas.
Asimismo, la crisis social derivada de la profunda recesión y la hiperinflación, acompañada de desempleo, escasez, inseguridad y desabastecimiento, conforman polos de perturbaciones cotidianas porque el tráfico del hambre a través de los Clap, las miserias contenidas en la medidas asistencialistas sin sustentación en el tiempo como la “chamba juvenil” y otras respuestas extremadamente coyunturales del gobierno, no podrán detener irrupciones en los espacios públicos a pesar de la debilidad del movimiento social.
Maduro y sus acólitos no tienen la capacidad ni la intención de crear panaceas a tan grave coyuntura por la cual atravesamos, razón por la cual continuará el desfase catastrófico recurrente de la dinámica económico-social. El decantamiento opositor oficial también contribuye a aclarar la situación. Finalmente, el anterior panorama es transparente y propicio para los retos a responder. No son manifestaciones estocásticas sino reales las pendientes. Estamos conscientes que la crisis nacional no se va a resolver con una intervención internacional o con una negociación donde se conceda impunidad pero sin existir una alternativa no hay probabilidad de un cambio capaz de insertarnos en la vía del progreso.