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La Libreria Luciérnaga es una de las iniciativas más bonitas que tiene nuestro municipio. Está ubicada en la Casa Mario Briceño Iragorry, lugar bajo la administración de la ULA-Nurr, desde finales del 2013.
No solo vende libros a precios muy solidarios en un municipio sin muchas librerías sino que también se ha convertido en un lugar de encuentro para la cultura trujillana. Es una verdadera luz de esperanza en tiempos de oscuridad. Lamentablemente, las autoridades universitarias han pedido su desalojo. Esto significaria el fin para un proyecto tan querido por la comunidad. Los dolientes de este sitio que son muchos queremos defender este espacio único en la región. La solicitud es que las autoridades recapaciten y reconsideren esta decisión, seguramente producto de un malentendido. Los espacios culturales no deben cerrarse. Todo lo contrario deben ampliarse, reformarse, y mejorarse.
La librería Luciérnaga es sinónimo de libertad. Ahí cabemos todos. Es un sitio que no discrimina. Con el tiempo, se ha convertido en el hogar de poetas, escritores, cronistas, artistas, músicos, miembros de la comunidad sexodiversa, feministas, profesores, estudiantes y la comunidad en general. De todos las tendencias políticas. Es un lugar muy querido por todos. . Y es un símbolo de la integración que debe existir entre la universidad y la comunidad trujillana. Demuestra que la universidad no es un sitio cerrado sino que es un lugar abierto a todo público . Las personas que participamos en las actividades de la librería hemos aprendido a querer al núcleo debido a esta hermosa unión. Los recitales de poesía, los invitados especiales, los conciertos, los talleres y las charlas no solo enriquecen a la universidad sino también a Trujillo. El poder leer, conversar y tomarse un cafecito en un ambiente cálido y educativo es algo que no tiene precio. Es un proyecto exitoso, un modelo a seguir , que debe ser apoyado y fortalecido, no frenado.
El llamado es para todos las partes involucradas ,sobre todo a las autoridades universitarias que hoy están solicitando su desalojo , que se sienten a trabajar juntos para buscar una solución, que asuman el proyecto como suyo. Trujillo necesita este espacio. ¿Qué mejor lugar que en nuestra querida universidad? No dejen morir este pedacito de cultura , de poesía y de libertad tan necesario en estos tiempos de sombras. Construyamos puentes. Abramos ventanas y puertas. No edifiquemos más muros. La librería Luciérnaga necesita el apoyo de todos.
Gustavo Godoy , Escritor, Activista Social y Político, Mun Trujillo