Una profunda crisis está afectando a las bases del chavismo. Los protagonistas de este fenómeno son sectores de base que se siguen reivindicando de izquierda, afectados por la brutal crisis que sufre el pueblo venezolano y por el paquetazo de ajuste que aplica el gobierno, todo agravado por las sanciones impuestas desde el 2019 por el imperialismo norteamericano.

Dicha crisis producto del desconcierto generado por la deriva cada vez más abrupta del gobierno hacia la derecha, que se expresa en la ley Antibloqueo, reuniones con Fedecámaras y Conindustria, puentes hacia el nuevo gobierno norteamericano de Biden, persecución y detención de trabajadores, y ataques desembozados contra lo que Maduro llama la izquierda trasnochada.

La expresión más clara de este proceso fue el surgimiento de la Alternativa Popular Revolucionaria (APR), encabezada por el PCV y el PPT .

Hasta hace muy poco los partidos que integran la APR apoyaban al gobierno y avalaron el paquetazo de ajuste que se viene aplicando desde el 2014, el cual destruyó los salarios. Esto se agravó a partir del 2018 con el llamado Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, el cual fue acompañado por la aprobación del memorando 2792 que le asestó un golpe mortal a las contrataciones colectivas. No obstante en el último período se ha venido produciendo una rectificación, y en ese sentido reivindicamos el progresivo distanciamiento que estas organizaciones vienen teniendo respecto al gobierno de falso socialismo de Maduro. Sin embargo, se sigue reivindicando un supuesto « legado », lo cual consideramos equivocado ya que todos los males que hoy padece el pueblo venezolano se incubaron durante el gobierno de Chávez.

Valoramos que se pasara de las palabras a los hechos con la convocatoria a la concentración por salario igual a la canasta básica en la plaza El Venezolano del pasado jueves 11, así como el tuitazo que se desarrolló en la noche, y en el cual nuestro partido intervino activamente. Sin embargo, tenemos un matiz con hacer el centro en la exigencia a la Asamblea Nacional que discuta el tema salarial. Realmente creemos que esta es una instancia fraudulenta, completamente arrodillada al gobierno, sin ninguna capacidad para adoptar una posición relativamente independiente. La exigencia creemos debe dirigirse directamente al gobierno nacional quien aplica el ajuste económico, con el cual se busca descargar la crisis sobre los hombros del pueblo trabajador.

Nos parece que la APR tendría que continuar en la senda de la movilización en la calle contra el paquetazo gubernamental. En ese sentido sería muy positivo que se convocara a todas las organizaciones de izquierda y del chavismo crítico a discutir un plan de lucha y movilización por un salario igual a la canasta básica, por la inmediata derogación del memorando 2792, contra la ley Antibloqueo y por la libertad de todas las trabajadoras y trabajadores presos. Para así darle continuidad a las acciones desarrolladas recientemente. Desde el PSL nos sumaríamos a este plan de movilización sobre la base de estos puntos mínimos, por supuesto, manteniendo nuestra independencia política como partido.