Corea del Norte es una nación archiconocida al nivel mundial por diversas razones aunque con un hilo conductor, la pugnacidad. Su incorporación al club atómico le permitió ser considerado por los Estados Unidos, acostumbrados a impedir ese estatus y en todo caso, a negociar para paralizar el empleo de la energía nuclear con fines bélicos. El caso norcoreano es típico en este aspecto y el actual presidente americano ha utilizado al presidente de esa nación para ejercer la guerra informativa y buscar atenuar su agresividad a cambio de concesiones económicas y financieras.

Invasión japonesa
En el año 1905 los japoneses ocuparon el territorio de la península coreana en el marco de la expansión agresiva del imperio del sol naciente. Sojuzgaron a las personas allí residentes en el contexto de una xenofobia en su contra. Luego del desarrollo bélico y la derrota militar a manos de Estados Unidos, que incluyó el lanzamiento de bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki cuando el archipiélago estaba vencido, significó la recuperación de los espacios físicos invadidos, desde China, Malaya, Birmania, Indochina y Corea, y se tradujo en la vuelta a la independencia de toda la región esfera de influencia de los nipones.

Se ha criticado la desolación ocasionada por las armas nucleares pero Estados Unidos utilizó ese horrendo crimen para intimidar a la Unión Soviética al demostrar la posesión de estos instrumentos de destrucción masiva; y probarin situ los estragos ocasionados por sus estallidos, cuyas secuelas todavíaestán presentes.

La división coreana

Con la rendición japonesa, Corea se encontró con un conflicto interno y se fraccionó en dos: el norte comunista apoyado por China y la Unión Soviética y el sur, con un régimen también dictatorial patrocinado por Estados Unidos y Occidente en general. El elemento divisorio fue el paralelo 38 desde donde se ubicó las coordenadas para la separación y fue vista como solución para tratar de vivir en paz. El gobierno norteño fue organizado por el partido comunista de Corea y fue despótico desde sus inicios, como todo cartabón estalinista. El sur fue estatuido con una dictadura militar similar a muchas del Tercer Mundo cuando el período de la Guerra Fría.

Sin embargo, poco duró la tranquilidad de las dos Coreas y pronto, en 1950 se inició una terrible confrontación donde intervinieron, además de las dos naciones producto de su escisión política pero no cultural ni étnica, China, la Unión Soviética, Estados Unidos y las Naciones Unidas.

La guerra de Corea

El régimen norcoreano, encabezado por su líder Kim IlSung, atravesó el mencionado paralelo e incursionó en el sur, llegando a capturar su capital Seúl. Intervino los Estados Unidos, recuperó el territorio invadidoy empujó a las fuerzas comunistas hacia la parte septentrional. Inmediatamente múltiples divisiones del ejército chino encabezadas por Peng De Wai, ulteriormente humillado durante la Revolución Cultural maoísta, respondió y lanzó literalmente a la formación militar americana al sur y luego de una recuperación de los gringos, se llegó a un armisticio en la localidad de Panmunjong y se estableció una zona desmilitarizada. Hasta la presente fecha técnicamente están en estado de guerra porque nunca hubo un tratado para convenir la paz.

Personas de Occidente participaron en el conflicto como lo señala Gabriel García Márquez en su obra El coronel no tiene quien le escriba, donde el militar neogranadino esperaba una pensión por haber participado en esa conflagración y nunca llegaba, simbolizando las expectativas ilusorias del latinoamericano frente a los mitos.

Consecuencias de la guerra
Terminado el conflicto hubo cambios políticos y económicos tanto en la península como en toda la región asiática. Los comunistas reforzaron su organización y se insertaron en el ejercicio de la industria pesada, tal como lo determinó Stalin en la Unión Soviética. Estados Unidos tomó conciencia de que no podía derrotar militarmente al comunismo y emprendió un giro de ciento ochenta grados en su perfil económico. Efectuó inversiones en Japón, muy deprimido por la segunda guerra, en Taiwán, Hong Kong, Singapur y Corea del Sur, elevando la rentabilidad y expandiendo a esos países como plataformas de exportación.

El resultado fue alentador porque Japón inició su recuperación logrando una expansión económica que elevó el nivel de vida de su población. Los llamados cuatro tigres asiáticos se convirtieron en países pujantes, la ciudad-Estado Singapur creció al igual que la ciudad británica en China, Hong Kong. Taiwán y Corea del Sur despegaron literalmente hacia el desarrollo sostenido como lo demostró posteriormente la realidad.

Políticamente Corea del Norte en el año de 1956 realizó una purga de la fracción pro soviética del partido comunista, aprovechando Kim IlSung que la Unión Soviética estaba ocupada con la invasión a Hungría. A la muerte de este líder los sucedió su hijo Kim IlJong y al fallecer éste, lo reemplazó Kim Jong-un a pesar de ser el hijo menor porque sus hermanos mayores fueron descartados, uno por ser homosexual y el otro porque intentó huir a Japón, y la hermana por ser mujer. Corea del Sur flexibilizó su modelo político abandonando la dictadura de SygmanRhee. Hong Kong siguió con el modelo británico pero Taiwán y Singapur tenían gobiernos autoritarios, encabezados por ChiangKaiShek y Lee KuanYew, respectivamente.

Hubo muchísimos enfrentamientos en la zona desmilitarizada de Corea, en los mares aledaños y el lanzamiento de misiles entre las partes, pero no se llegó a un punto cúlmine para rehacer la guerra aún sin acuerdo de paz. Además, el gobierno del norte ha efectuado atentados en el exterior, como el asesinato en Kuala Lumpur, Malasia, de un medio hermano del presidente así como la ejecución con perros hambrientos y formados para matar, de su tío quien fungía como regente por la juventud del actual presidente al momento de acceso al poder.

Venezuela fue afectada por la prisión inhumana del poeta Alí Lameda durante más de siete años por unas opiniones críticas suyas sobre Kim IlSung. Fue necesario la apertura de relaciones diplomáticas para alcanzar su libertad y salió muy deprimido por una detención sin posibilidad de escribir, leer y con una alimentación precaria. No se le abrió juicio alguno y permaneció tras las rejas sin derecho a la defensa y sin el debido proceso.

Paralelamente, con la ruindad del caso, en el país se constituyó un comité por la reunificación coreana, promovido por el régimen de Kim IlSung. Afortunadamente desapareció suprimiéndose de esa manera las escasas simpatías hacia un esquema político abominable.

Las dos economías frente a frente

Corea del Norte es una economía primaria pues su principal producto de exportación es el carbón, vendido a su aliado y socio comercial, China, mientras que el sur exporta circuitos integrados como la joya de la corona. La comunista es extractivista y apenas si roza la segunda revolución industrial y la sureña se ha insertado en la tercera y ha entrado en la 4RI. Por supuesto, el PIB de ambas tiene diferencias abismales porque el sur multiplica varias veces la producción de bienes y servicios de su vecino por la expansión industrial, la ciencia, la tecnología y la economía del futuro. Donde supera Pyongyang a Seúl, es en gastos militares y en el número de efectivos y tanques de guerra.

La suavidad norteamericana con el club atómico

Washington ha demostrado tratar con mano de seda a quienes detentan las bombas nucleares. Es una regla general del Pentágono y Corea del Norte no es la excepción. Las amenazas de misiles atómicos apuntando alas capitales vecinas y cercanas, Seúl y Tokio, son efluvios de la disuasión a objeto de obtener beneficios económicos, específicamente en materia alimentaria.

La búsqueda de los comunistas de Pyongyang es el logro de auxilio económico y financiero permutado por la detención del programa de desarrollo de la energía atómica con fines ofensivos. Varias veces ha ocurrido esta situación y se convierte en una praxis con el objeto de subsistir el modelo político comunista.

Una estructura de poder tan despótica difícilmente se repita en el orbe. Es autoritaria, militarista, armamentista, represiva, paranoica y paremos de contar porque sobran los epítetos para calificarla. Una rémora para el progreso de la humanidad y nada puede justificarla so pena de pertenecer a una secta con dogmas de fe infalibles. Es un modelo estalinista de las ergástulas opresivas hacia los seres humanos e inepta desde el ángulo económico porque mientras el mundo se orienta hacia la Cuarta Revolución Industrial, Corea del Norte está rayana a la segunda.

No obstante, lo más asombroso, para quien se crea el amoralidad de estados y gobernantes, es la ausencia de ética en los nexos internacionales pues los Estados Unidos y China se han encargado de aceptar y encubrir, respectivamente, al Leviatán significado por Kim Jun un y su cúpula militar reinante en esa suerte de monarquía macabra establecida al norte del Paralelo 37.