Un salario igual al costo de la canasta básica familiar es la exigencia que se hace cada vez más presente en las numerosas protestas que se dan diariamente. Hay algunas tendencias a coordinarse.

La Izquierda Diario Venezuela

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Miércoles 18 de julio | 20:08

El reclamo por un salario digno al nivel de la canasta familiar se extiende por el país, pero ahora con la novedad que comienzan a hacerlo en acciones unificadas, luego de venir realizando protestas aisladamente. Es que la propia situación agobiante y las luchas en curso imponen en la necesidad de acciones unificadas, estando a la orden del día la necesidad de la coordinación y centralización de las luchas para golpear con un solo puño.

Es que la grave crisis económica, de carácter catastrófica, se expresa en una hiperinflación sin precedentes, escasez de medicinas, alimentos, una mayor carencia de los servicios públicos, a nivel de colapso en algunos casos y estados, y la pulverización del salario de la clase trabajadora, que empuja cada vez más a salir a pelear por nuestras demandas, y es lo que comienza a extender por el país.

Este miércoles estuvo convocado un “Pancartazo y caminata” desde la avenida Victoria hasta el Hospital Clínico Universitario en Caracas, trabajadores universitarios y profesores marcharon en este recorrido, con la demanda de salarios dignos al nivel de la canasta familiar y en claro apoyo a los trabajadores del sector salud, movilizándose luego junto a las enfermeras hasta la entrada de Puerta Tamanaco de la UCV.

El martes vimos una vez más como las calles de Puerto La Cruz fueron
tomadas por unos 500 trabajadores de empresas como Venezolana de Cementos, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), Corpoelec, Cantv, Conferry, Hidrocaribe y del sector salud, quienes protestaron por sus reivindicaciones laborales, entre ellas, un salario mínimo similar al costo de la canasta básica familiar.

La concentración inició en la redoma de Guaraguao, los trabajadores exigieron "al gobierno el cumplimiento del artículo 91 de la Constitución, la cual establece que el salario mínimo debe estar en paralelo al precio de la canasta básica". "No más salarios de hambre", "exigimos salarios dignos", se leía en las variadas pancartas y carteles que llevaban consigo los trabajadores que prestan sus servicios en este estado y que han venido mostrando su malestar por la situación económica que cae con toda su fuerza sobre sus espaldas.

En Aragua, centralmente en Maracay, también se esperaban para este miércoles acciones de protestas frente a la realidad agobiante que se vive. En Carabobo, hubo protestas obreras también este día, trabajadores de la red estatal de Abastos Bicentenario denunciaban despidos masivos, mientras que los trabajadores de Firestone reclamaron por los bajos salarios y la falta de materia prima para la producción, que se encuentra operando solo en un 23% de su capacidad.

En Caracas, frente a la sede del Ministerio del Trabajo, una concentración de trabajadores del sector eléctrico voceó hoy consignas a favor de un paro nacional, encabezados por una gran pancarta que decía “Corpoelec paga salarios de hambre”. Esto en el marco de la discusión de la contratación colectivo del sector, en curso actualmente y paralizada por falta de respuesta de la parte patronal a las demandas de los trabajadores.

En Maturín, trabajadores de la sede de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) también iniciaron protestas en las afueras del Hospital Manuel Núñez Tovar en apoyo al paro de las enfermeras. Y acciones similares se vieron en Táchira, Lara, Mérida, entre otros estados.

La lucha de las enfermeras
Pero es el conflicto de las enfermeras, de alcance nacional, que iniciaron hace casi un mes un paro indefinido presencial en los hospitales del país, el que se ha convertido en el conflicto emblemático y ha reactivado a otros sectores que ya venían peleando, y hace sumarse a otros que comienzan sus reclamos. Y estas trabajadoras y trabajadores del sector salud evalúan realizar movilizaciones de conjunto con marchas a instituciones como la Defensoría del Pueblo o la Vicepresidencia para exigir mejores salarios y la dotación de los centros de salud públicos, e incluso hasta Miraflores.

Ya el lunes las enfermeras hacían “un llamado al pueblo venezolano a que se sume a la lucha del sector salud (…), al derecho que usted tiene a tener insumos -materiales médicos- en los hospitales, pero también a un salario que satisfaga las necesidades básicas”. Desde los hospitales se escuchan consignas como “salario digno ya” o “pueblo escucha, únete a la lucha”.

Es que las enfermeras, ha ya casi un mes no dejan de levantar su voz. Por eso vimos en la Clínica Popular de El Valle y del Materno Infantil Hugo Chávez como los trabajadores trancaron la avenida Intercomunal de la parroquia El Valle, aquí en Caracas. “Exigimos que el presidente se aboque. No estamos pidiendo nada extraordinario, estamos pidiendo que se ajuste al texto constitucional, el cual dice que el salario debe alcanzar para nosotros y nuestra familia”, expresaba uno de los portavoces de la manifestación.

Iguales protestas de las enfermeras se desarrollaron en San Cristóbal. Allí el Hospital Central está colapsado, denunciaban los trabajadores. “Nosotros alzamos la voz en protesta diciéndole al ejecutivo nacional que solucione la crisis que tenemos en salud. Es una crisis porque no hay capacidad de respuesta, no es solamente el salario, son materiales, medicamentos, insumos, alimento y transporte", denunciaba una enfermera de este recinto médico, donde los trabajadores incluso atraviesan dificultades para poder llegar al hospital. En Mérida, con pancartas, pitos y matracas las enfermeras y los enfermeros también salieron nuevamente a protestar.

Entretanto, en distintos hospitales de Caracas los trabajadores de la salud continuaron con sus protestas y denunciando las dificultades que tienen para trabajar ante la falta de medicinas, materiales médicos y de infraestructura. De acuerdo a las declaraciones de la presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras: "Sí tenemos algunas movilizaciones a diferentes centros de poder del país. Ahí tendríamos por ejemplo, la Vicepresidencia, la Defensoría del Pueblo, que son órganos que por ley les corresponde alguna responsabilidad".

Es la hora de coordinar las luchas por el salario al nivel de la canasta familiar y un plan obrero de emergencia de salida a la crisis
En los hechos, se plantea ya una gran marcha nacional por un salario al nivel de la canasta familiar indexado automáticamente a la inflación, para hacer sentir en una sola voz este clamor nacional. Es que los trabajadores y las trabajadoras nos encontramos en medio de los peores padecimientos económicos y grandes penurias, una situación realmente angustiante donde las condiciones de vida se continúan deteriorando día a día. Se trabaja hoy por salarios miserables, completamente pulverizados en las empresas del Estado y en toda la administración pública, así como también en las empresas privadas.

Estamos ya hartos de esta condición de miseria que se arrastra por años. Por eso es que los trabajadores de la salud, enfermeras y técnicos, trabajadores universitarios, docentes, petroleros, de Corpoelec y otros sectores salen a luchar por salarios dignos al nivel de la canasta familiar. Esto demuestra que hay disposición para luchar. Con el inicio de las acciones unificadas entre algunos sectores, tal como vemos en Anzoátegui, así como en Caracas donde las enfermeras se unen a trabajadores universitarios y profesores, se comienza a romper el aislamiento y se comienzan a unir nuestras luchas, hacerse mucho visibles los reclamos y las acciones obreras que llevamos a adelante. Pero es la hora ya de coordinar y centralizar las mismas para golpear con un solo puño.

Coordinar y centralizar las luchas nos pone en mejores condiciones para enfrentar la brutal situación que estamos sufriendo los trabajadores. Pero también es importante para que los distintos sectores en lucha tomen el conflicto en sus propias manos, decidiendo cada paso y poder avanzar hacia una verdadera unidad de clase. Hay que salir a enfrentar con fuerza el nivel del deterioro de vida que nos impone el gobierno, los empresarios y los grandes comerciantes, y para esto es imprescindible la unidad, golpeando con un solo puño y para conquistar nuestros derechos, levantando un programa obrero de emergencia de salida a la crisis para pelear. Basta de que sea el pueblo trabajador el que siga pagando esta brutal crisis que el gobierno y los empresarios descargan sobre nuestras espaldas.

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