El domingo 7 de febrero en el estado Bolívar, la comunidad pemón de San Luis de Morichal, en el municipio Sifontes, fue invadida en horas de la noche por más de cien mineros, según denuncian diversos voceros pemones de la localidad, luego de que el 2 de febrero ya la comunidad hubiese denunciado un intento de invasión por parte de mineros.

El grupo de mineros llegaron por lanchas a través del río Cuyuní con la intención de ejercer la minería, de forma ilegal además, en los territorios de esta comunidad; informan que estos pretenden adueñarse de las minas: Chiwao, Mochila, Pistón y Clarita de Uroy.
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Fuentes han indicado a medios como Efecto Cocuyo que estas personas serían miembros de un supuesto “sindicato minero” bajo el mando del “Fabio”, quienes invadieron el territorio para practicar la explotación ilegal de minas.
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Los más de 300 indígenas que habitan la comunidad han señalado que sienten gran temor pues si bien el grupo de mineros se presentó en la zona sin armas, acciones similares en otros momentos han terminado de manera violenta.
Esta sería la tercera invasión por parte de mineros que han denunciado habitantes de la comunidad, quienes han acordado con el Gobierno que su territorio sería respetado y no estaría sujeto a actividad minera. Las dos invasiones anteriores fueron realizadas también por grupos numerosos de mineros, en ambas ocasiones portando armas.

Según información reportada por la organización en materia de pueblos indígenas Wataniba y medios locales, grupos armados hacen parte de esta invasión, y hasta el momento la intervención de las instituciones gubernamentales ha sido insuficiente, pues no se ha logrado el efecto deseado a través del diálogo con los grupos ilegales.
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Esta acción irregular obedecería a la búsqueda de nuevos territorios para ejercer la minería y según denuncian voceros de la comunidad, estaría amparada por autoridades del gobierno bajo el argumento de los derechos de los mineros a ejercer una actividad comercial.

Comentan los denunciantes que las autoridades civiles y militares del estado están informadas de la situación, y por el momento no ha habido respuesta por parte de ellos, posiblemente porque los mineros que han invadido el territorio en esta oportunidad no han mostrado armas en su acción irregular.
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También comunidades de Yuruari y Carichana, así como otras comunidades cercanas al Dorado, como Santa María del Vapor, Cucharilla y Kamaria han denunciado que sus territorios han sido invadidos ilegalmente por mineros.

La comunidad requiere que el Estado venezolano adopte medidas urgentes para desalojar a estos grupos ilegales de la zona.